despliegue de poder

Los cisnes, algo que me fascina y que abunda por todo Suiza. La primera vez que los vi me quede impactada, por su forma de convivir con los humanos y con la naturaleza colorida de este paradisiaco lugar.



Los cisnes, las pequeñas pero mas hermosas manchitas que recorren el lago de Lugano. A veces son recatados, como si tuvieran miedo a los extraños, algunas ocasiones se desplazan lentamente y otras como si fueran solo plumas y aire.




En ocasiones animales solitarios que parecen no pensar, solo disfrutar de la vida. Otros en familia cuidando de los mas pequeños para que, en dia no muy lejano, consigan alzar su vuelo. Y los mas bonitos pero a la vez los mas peligrosos, los cisnes enamorados. Son los que surcan el lago como un solo ser, unidos para siempre en el recorrido de su vida, pero ojo a quien ose separarlos, porque un cisne enfadado porque han herido a su amor, puede ser mortal. Belleza y peligro unidos, blanca pureza y agitado corazon.





Pero, el momento mas bonito que sin duda he visto aquí en Lugano es cuando el cisne despliega todo su encanto y decidé, muy pocas veces, echar a volar, es posiblemente una de las visiones mas impactantes y bellas que he visto en mi vida, porque demuestran como lo bello puede tener un poder inmenso solo con un movimiento, intentando ser libre y luchar contra ese lago profundo y sin fondo que aterra y atrae al mismo tiempo.





Aquí un poema de Ruben Dario sobre los cisnes que representaban a los americanos buenos y malos y que sin duda, hace reflexionar sobre la doble cara que tiene este animal.





¿Qué signo haces, oh Cisne, con tu encorvado cuello
al paso de los tristes y errantes soñadores?
¿Por qué tan silencioso de ser blanco y ser bello,
tiránico a las aguas e impasible a las flores?

Cisnes, los abanicos de vuestras alas frescas
den a las frentes pálidas sus caricias más puras
y alejen vuestras blancas figuras pintorescas
de nuestras mentes tristes las ideas oscuras

He lanzado mi grito, Cisnes, entre vosotros
que habéis sido los fieles en la desilusión,
mientras siento una fuga de americanos potros
y el estertor postrero de un caduco león...

...Y un cisne negro dijo: «La noche anuncia el día».
Y uno blanco: «¡La aurora es inmortal! ¡La aurora
es inmortal!» ¡Oh tierras de sol y de armonía,
aún guarda la Esperanza la caja de Pandora!


Ahora a seguir con mi estudio, pero recordar: mas fotos geniales en mi flickr http://www.flickr.com/photos/aranzazu_sg/